¿Arriesgar?¿Trabajar muchas horas?¿Enriquecerse? Pasan tantas cosas por la mente de cualquiera que quiera emprender… Pero somos diferentes, no hay dos personas iguales por lo que las respuestas varían en función de las prioridades y valores de cada uno.
Cómo saber si uno mismo encaja en el espíritu empresarial y las actitudes emprendedoras. En este artículo intentamos acercarte a la mentalidad emprendedora para que puedas sacar tus primeras conclusiones sobre si dispones de las habilidades, conocimientos y actitud necesaria para emprender.
- Acerca del espíritu empresarial
- Qué valores rigen la mente de un emprendedor
- La importancia de la actitud
Acerca del espíritu empresarial
En general se dice que el espíritu empresarial es la capacidad, calidad o habilidad para concebir y hacer realidad una oportunidad de negocio. Normalmente es necesario disponer de unas cualidades personales, habilidades sociales y habilidades directivas. Veamos una definición un poco más exacta:
El espíritu empresarial es una manera de pensar, razonar y actuar vinculada y suscitada por la búsqueda de oportunidades de negocio. El resultado es la creación, mejora, realización y renovación de valor en el sentido más amplio del término, es decir, no sólo valor económico, sino también social. Y no solamente para los propietarios (empresarios) sino también para todos los grupos de interés que hay vinculados (empleados, clientes, proveedores, etc).
Atendiendo a esta definición podemos concretar que se trata de una actitud en la cual se aprecia la motivación y la capacidad de las personas para identificar, seguir y explorar una oportunidad de negocio obteniendo algún producto/servicio que agrega valor a los ya existentes.

Saliendo un poco de contexto, destacar que en la actualidad el espíritu empresarial tiene gran impacto en materia de ocupación, competitividad, desarrollo personal y bienestar social.
- Ocupación: En los países con mayor índice de iniciativa empresarial existe mayor tendencia a la reducción de las tasa de desempleo.
- Competitividad: A mayor número de empresas mayor competitividad, mayor estímulo de eficacia y de innovación, mejora de la productividad y la competitividad.
- Desarrollo personal: El espíritu empresarial cubre necesidades como la realización personal y la independencia.
- Bienestar social: Las nuevas iniciativas pueden implicar la prestación de servicios de interés para la comunidad en áreas de sanidad, educación o bienestar.
Qué valores rigen la mente de un emprendedor
Los emprendedores suelen modular su comportamiento siguiendo convicciones acerca cómo deben relacionarse, tanto desde del punto de vista personal como social. En general, los valores contienen un elemento de juicio porque incorporan las ideas personales sobre el bien y lo que no es correcto.¿Pero que les lleva a pensar y comportarse como lo hacen?
Si nos planteamos los valores con atributos de contenido y de intensidad veremos que para un comportamiento concreto deciden primero si es importante o no y luego, en el caso de ser un comportamiento importante, el grado de importancia que tiene.
Por otro lado, si clasificamos los valores de una persona por su intensidad obtenemos su sistema de valores y podemos jerarquizarlos obteniendo valores como la libertad, el placer, el respeto a uno mismo, la honestidad, la responsabilidad o la justicia.

Un dato a tener en cuenta es que los valores suelen caracterizarse por ser estables y duraderos complicando su modificación. Se adquieren a lo largo de la vida, sobre todo en etapas primerizas de socialización y en el entorno más cercano como el familiar.
La importancia de la actitud
Podemos planteamos la actitud como juicios evaluadores, favorables o desfavorables, sobre objetos personas o eventos. Aunque la actitud está relacionada con los valores no es lo mismo ya que la actitud se compone de cognición, afecto y conducta.

En la práctica los emprendedores nos muestra que, en general, comparten ciertas actitudes y comportamientos. Los empresarios que han tenido éxito tienen actitud creativa y optimista, habilidades de gestión muy sólidas, una manera de saber hacer y los contactos necesarios.
una actitud positiva y emprendedora siempre sera la diferencia
Me encantó el artículo, creo que deja claro que hay personas que siguen un perfil más empresarial, con otro punto de vista y de ver las cosas.