Son las personas quienes realmente dan dimensión a las organizaciones mediante las capacidades que poseen, es decir, las habilidades o competencias que manifiestan al llevar a cabo las tareas que se le han asignado.
Se puede decir que las habilidades de las personas y el aprovechamiento y desarrollo que se haga de ellas en las organizaciones es lo que que marca la diferencia entre unas y otras. Aunque son importantes en cualquier puesto lo son aun más si se tiene responsabilidad sobre el trabajo de otras personas.
El desarrollo de las habilidades es esencial para obtener resultados tanto en la vida profesional como en la personal. Podemos hablar de habilidades relacionadas con las características individuales, las relaciones interpersonales y las grupales. Todas estas características actúan casi siempre de manera conjunta y requieres de aprendizaje y práctica continua.
Si habláramos de definición se podría decir los siguiente:
Habilidades y competencias son dimensiones de una misma realidad en la cual están presentes conocimientos, destrezas técnicas, facultades cognitivas, fortalezas internas, habilidades sociales, modelos mentales y conductas apropiadas a las diversas situaciones. Estas habilidades y/o competencias se pueden aprender y desarrollar por medio del estudio y de la puesta en práctica en las diversas situaciones que se presenten cotidianamente.
Cualquier persona que quiera mejorar sus habilidades debería tener presente la siguiente lista de conceptos y competencias asociadas:
- Habilidades personales.
- Desarrollo del conocimiento.
- Manejo del estrés personal.
- Habilidades interpersonales.
- Motivación a los demás.
- Manejo de conflictos.
- Habilidades de grupo
- Facultamiento y delegación.
- Formación de equipos efectivos y trabajo en equipo.
- Habilidades específicas y de comunicación.
- Conducción de juntas y reuniones (leer más..)
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